Es una buena noticia. Creo sinceramente que lo es. Y felicito al Grupo Godó por la iniciativa. Este 3 de mayo el rotativo de referencia en Catalunya ha lanzado al mercado su segunda versión íntegramente en lengua catalana, el idioma que muchos, entre ellos yo, echaban de menos. Es una decisión y un reto que no deben dar miedo porque cuenta con el apoyo de un amplio espectro de simpatizantes.
En todo caso, resulta un hito, no sólo para los 130 años de historia de La Vanguardia, nacido a finales del siglo XIX, sino para el compendio de los medios de comunicación en Cataluña. Se ha dado un gran paso, un paso de envergadura en unos momentos en los que la prensa tradicional no atraviesa uno de sus mejores momentos. Los cambios que suponen la tecnología digital afecta, y mucho, a los periódicos, aunque no sólo a ellos. Todos los medios han recibido duros golpes. La televisión, por ejemplo, también lucha por mantenerse y encontrar formas de adaptarse a la nueva tendencia digital.
¿Algunas soluciones?
Cada medio se ve inmerso en una carrera de supervivencia o reinvención. ¿Por qué los periódicos no están también en la vanguardia de la innovación? Algunas de las estrategias propuestas por muchos expertos en comunicación pasan por ofrecer contenidos audiovisuales, ya que los vídeos en línea cada vez tienen más adeptos y pueden ser muy útiles para los medios de comunicación digitales. Se espera que el vídeo en línea crezca un 40% cada año durante los próximos tres años. Además, ofrecer vídeos de primera calidad en los sitios de periódicos resulta muy atractivo para los anunciantes.
Preparar contenidos para iPads sería otra interesante opción en este sentido: mediante estos nuevos soportes se está consiguiendo que la gente vuelva a recurrir a la información y se facilita el acceso a medios de comunicación online. Del mismo modo, la irrupción en el mercado de los tablets representa una gran oportunidad para los medios de comunicación. Dispositivos como el iPad permiten disfrutar de contenidos en cualquier situación.
La innovación en los medios tradicionales también pasa, a mi entender, por crear mejores contenidos. A los consumidores no sólo se les ha de ofrecer el contenido que desean, sino contenidos de más valor. Las noticias fugaces de última hora están sobre valoradas, sin embargo las historias bien realizadas e investigadas producirán mayor interés. A mi entender, los medios no pueden olvidar lo más importante: “los contenidos y su calidad”.
Y, por qué no, aprender de los fallos y aciertos de otros grupos que ya están innovando, como sería el caso de The New York Times. Un futuro donde la publicidad es el elemento vital para los periódicos no es sostenible. El gasto en publicidad seguirá disminuyendo. Lo más adecuado es encontrar una manera de que los consumidores paguen por el contenido en línea. The New York Times en línea y su aplicación para smartphone, ha sido todo un acierto. Pero quizás The Times no produce suficiente ingresos comparados con todos los gastos que ha realizado. Es un buen ejemplo a seguir aun que no hay que arriesgar tanto.
La Vanguardia, en su camino hacia el cambio, ese cambio que está en la esencia de todas las cosas, ha apostado por ejecutar la apertura catalana cuando tantas cosas en el país parecen aconsejar la espera. Por eso, reitero mi enhorabuena.
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